domingo, 20 de enero de 2013

Método Montessori




MARÍA MONTESSORI (1870-1952): UN REFERENTE

  • Contexto histórico
Como punto de partida para el análisis de la figura de María Montessori y de su aportación al campo de la pedagogía, es necesario mencionar que perteneció a la denominada Escuela Nueva, un movimiento internacional que apareció a finales del S.XIX y que fue consolidándose durante los primeros del S. XX.
Este movimiento sugió como otra posibilidad alternativa a la escuela tradicional. Venía cargada de nuevos elementos que la hacían característica, entre los más destacados: el paidocentrismo, es decir, acabar con la figura del maestro como punto de referencia esencial y adoptar métodos que permitieran el desarrollo de los alumnos de una manera más significativa, favoreciendo la comprensión de las necesidades de la infancia. Fue en este contexto histórico en el que María Montessori emprendió su labor educativa.


  • ¿Quién fue Maria Montessori?

Nacida en Alcona (Italia) el 31 de marzo de 1870, se trasladó en 1886 a Roma para realizar sus estudios superiores obteniendo a los 26 años un doble título de honor como doctora en medicina y cirugía (la primera mujer que lo obtenía) de la Universidad de Roma, donde durante un período ejercería la cátedra de antropología.



Trabajando en la Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Roma y habiendo estudiado las enfermedades infantiles, Montessori decidió estudiar a los enfermos mentales y para ello visitó ciertos asilos de dementes, prestando especial atención a sujetos infantiles y a los métodos especiales de educación que recibían. Este fue el modo en el que se aproximó a la figura de Edouard Seguin y al método que éste llevó a cabo con estos niños con retraso.


          Montessori estudió en profundidad la idea, que luego comenzó a prevalecer entre los médicos, de la eficacia del tratamiento pedagógico para diversos estados de salud como era el retraso mental (o idiotez como lo denominaban en aquel entonces). Si bien es cierto que se pensaba que la pedagogía debía unirse a la medicina para el tratamiento de tales enfermedades, Montessori creía todo lo contrario, la deficiencia mental suponía principalmente un problema pedagógico, más que médico.


          Según Montessori los fundamentos para la educación de los deficientes nacieron en la época de la Revolución Francesa con el trabajo de Jean Itard (médico pionero en el estudio científico de las enfermedades del oído) y posteriormente sería continuada por Edouard Seguin (maestro y médico).


          Ambos habían trabajado con niños sordos y habían diseñado materiales especiales de tipo sensorial para ellos.

       María pensó que si Seguin e Itard habían ayudado a los niños sordos con esos materiales, quizás ella podría ayudar a los niños retrasados de la misma manera. Viajó a Francia y estudió el trabajo de Seguin e Itard. Cuando regresó a Italia fabricó parte de estos materiales de tipo sensorial para los niños de los asilos.
Como resultado de sus esfuerzos y trabajo, consiguió que un gran número de niños con retraso mental mejoraran considerablemente y superaran pruebas de ingreso escolares que niños normales incluso suspendían, pero esta pedagoga afirmó que no se trataba de ningún milagro, sino que si este método que ella utilizaba para la educación diferenciada se aplicara en las escuelas con niños normales, éstos mejorarían también notablemente.

Durante largo tiempo Monetssori tuvo el deseo de poner en práctica este método en una clase elemental de niños normales y a finales de 1906 pudo llevarlo a cabo en Roma. Creó la primera Casa dei Bambini (Casa de los Niños) que se abrió en 1907 como modelo de construcción especializada para organizar escuelas de infantes en viviendas colectivas modelo. El plan consistió reunir en una gran habitación a todos los pequeños de tres a siete años pertenecientes a las familias que habitaban en esos departamentos y empezar a trabajar en este método.

          En un período de cinco años de 1912 a 1917, se publicaron en inglés cinco libros de la doctora italiana. Dirigió una cantidad de cursos internacionales de capacitación, ayudó a fundar escuelas ideadas según sus principios educacioneales en diversas partes del mundo y escribió más libros antes de su muerte, acaecida en 1952 en Holanda, lugar donde fijó su residencia cuando Mussolini prohibió en Italia su activiadad educadora. Allí había sido nombrada dos años antes Doctora Honoris Causa por la universidad de Amsterdam.

  • Casa dei bambini (Casa de niños)



Video publicado por el Giornle Luce (Diario de la luz) en 1935. La primera fue creada en 1906 por lo que lo que se muestra en el video es el progreso de dichas escuelas.


  • Método Montessori en la Educación Diferenciada: Atendiendo a los enfoques.

          Según este método los niños con retraso mental podían tener necesidades especiales en uno o más de los ámbitos siguientes:

  1. Físico: Sufrían deficiencia visual, auditiva o problemas de salud crónicos. Se llevaba a cabo un sistema multisensorial de aprendizaje atendiendo al período formativo del niño y su desarrollo físico respecto de las leyes naturales del desarrollo.
  2. Perceptivo: Falta de eficiencia perceptiva por lo que la educación para la observación era fundamental, desarrollando cada uno de los sentidos por separado, considerando al niño como un explorador.
  3. Motriz: Habilidad y aptitudes motrices deficientes por lo que se pretendía que aprendieran una serie de movimientos regulares para que adquirieran una buena respiración, una correcta postura al caminar...
  4. Intelectual: Dificultad de hacer abstracciones, poderes limitados de asociación razonamiento y juicio.
  5. Lenguaje y Comunicación: Dificultad para hablar, leer y escribir. Imprescindible pues detectar los diversos problemas y atenderlos desde preescolar.
  6. Motivación: Se da en los niños una actitud negativa, por lo que se pretende fomentar la espontaneidad y la confianza personal.
  7. Conducta: Sufren desajustes emocionales y sociales por lo que deben de aprender la existencia de ciertas reglas y límites dentro de la libertad dada.
  8. De carácter personal, perseverancia: No prestan atención en el cuidado de sí mismos hay que trabajar logrando que adquieran cierta independencia.

MÉTODO MONTESSORI: PRINCIPIOS PEDAGÓGICOS




            Montessori desarrolló un método pedagógico basado en la organización, el trabajo y la libertad, para poner en práctica su filosofía (Montessori 2009).
         El método de Montessori se centraba en descubrir y ayudar a alcanzar al niño su potencial como ser humano, a través de los sentidos, en un ambiente preparado y utilizando la observación científica de un profesor entrenado. El fundamento de la nueva educación es tener en cuenta las necesidades del niño y satisfacerlas para que en su vida pueda desenvolverse plenamente. Lo principal es por tanto visualizar que “el niño tiene una personalidad libre como toda criatura humana” (Montessori, 2009). A partir de este concepto, Montessori expresa lo que debe cambiarse en torno al niño para entenderse como ser libre: la familia, el ambiente, y aplicado a la escuela, la maestra y el ambiente también.
            El objetivo principal es liberar el potencial de cada niño para que se autodesarrolle en un ambiente estructurado. El objeto y causa de la transformación es el niño, donde el fin es el de llevarlo al centro de su personalidad, dejarlo obrar, permitirle y facilitarle una expresión libre y armoniosa conforme a la ley de su propia vida. Basó sus ideas en el respeto hacia el niño y en su capacidad de aprender, partía por no moldear a los niños como reproducciones de los padres y profesores.

El método Montessori nace de la idea de ayudar al niño a obtener un desarrollo integral, para lograr un máximo grado en sus capacidades intelectuales, físicas y espirituales, trabajando sobre bases científicas en relación con el desarrollo físico y psíquico del niño.
            Dicho método se basó en las observaciones de lo que los niños hacían "naturalmente", por sí mismos, sin ayuda de los adultos. El error o equivocación es considerado como parte del aprendizaje, no se castiga, sino que se valora e integra como una etapa del proceso. Se suele estimular a que el niño haga siempre una autoevaluación.

La mente absorbente del niño
            Para Montessori, el problema clave de la educación estaba en superar la lucha permanente que existía entre adultos y niños, y en establecer mejores relaciones entre los dos. En el adulto el objetivo de su trabajo estaría en la transformación de su entorno dedicando su actividad hacia el mundo exterior, por el contrario, el niño es ignorante, inquieto y activo, en continuo e intenso estado de transformación, ya que lo que trata es de apropiarse de su entorno y de estructurarse a sí mismo, la capacidad del niño de absorber, de conocer innatamente su entorno (Montessori, 2009). Montessori observó una sensibilidad especial del niño para observar y absorber todo de su ambiente inmediato y la denominó “La mente absorbente”. Ésta es la capacidad única en cada niño de tomar su ambiente y aprender cómo adaptarse a él. Durante sus primeros años, las sensibilidades del niño conducen a una vinculación innata con el ambiente.
            Según María Montessori, los niños absorben como “esponjas” todas las informaciones que requieren y necesitan para su actuación en la vida diaria, la mente del niño se considera como “esponjas que lo absorben todo”, la mente tiene una capacidad infinita de absorción, mientras que una esponja sería de una absorción limitada. Los niños lo aprenden todo inconscientemente, pasando poco a poco del inconsciente al consciente (Montessori, 1986). Aprenden a hablar, escribir y leer de la misma manera que lo hacen al gatear, caminar, correr, etc., es decir, de forma espontánea. El niño no sigue un plan de trabajo impuesto desde el exterior, sino leyes innatas, con lo que llegamos a la educación como desarrollo.
            Por otro lado, Montessori plantea la idea de que "los primeros dos años de vida son lo más importantes para el desarrollo del hombre" (Montessori, 1999). Así mismo, menciona que "el niño tiene una mente capaz de absorber conocimientos y el poder de instruirse a sí mismo; basta una observación superficial para demostrarlo" (Montessori, 1999).

 AMBIENTE Y  PERIODOS SENSITIVOS



              El Método Ambiental de  Montessori señala que el niño esta en un continuo proceso de
aprendizaje y que no es el adulto el que guía al niño, sino la propia naturaleza según su edad. La importancia del ambiente es mayor y debe estar adaptada al niño para que éste sea autónomo. Cada niño debe ser libre para hacer su propia elección, llegando por si mismo donde su propia naturaleza le guíe sin ningún obstáculo que pueda interferir. 
          El niño es el que hace sus propias elecciones pero hay que preparar el ambiente que rodea  al niño con los medios para desenvolverse y que éste lo pueda hacer libremente. Según el método no se puede conducir a un ser a cumplir su destino natural sino darle los medios, la libertad y la oportunidad de llegar por si mismo. Montessori continuamente adaptaba el ambiente para que el niño llegara a su máximo potencial tanto Físicamente, Mentalmente, Emocionalmente, y Espiritualmente.
        El Ambiente en el aula debe ser adaptado y pensado para el niño. Las clases con el material y el espacio adecuado dándole al niño esa autonomía. El aula de Montessori  fue aquel en el que se preparó el ambiente, en el que se organizó el espacio, en el que los materiales tenían su sitio para facilitar su posterior localización, en el que se enseño a manejar dichos materiales, se enseño a ser ordenados y se preparó  los niños no solo para la vida en el aula sino fuera de ella. Las clases de los niños se debían transformar. Primeramente el mobiliario de la clase que fuera acoplado a la estatura de los niños, algunos ejemplos pueden ser, las pequeñas sillas y mesitas.  No solo se le daba importancia al tamaño, sino también al peso, debían ser ligeras para que se pudieran mover de un sitio a otro del aula.  A parte de que esto se hiciera adaptado al pequeño cuerpo del niño también se hacía pensando en su mentalidad infantil. 
          En el aula se les enseña a familiarizarse con el mobiliario, a mover sillas y mesas sin hacer ruido, a abrir y cerrar puertas sin dar portazos, a manejar los materiales, cómo trasladarlos, utilizarlos, cómo recogerlos y situarlo. El ambiente con el que nos encontramos es de orden. Todo esto se hacia para que el niño no tuviera que depender de otros y pudiera ser autónomo.
          Al niño también se le enseñaba cosas de la vida cotidiana cómo podía ser, lavarse las manos, ponerse el baby, sonarse, ir al cuarto de baño, etc, de esta forma el niño se da cuenta de que el solo puede hacer estas cosas sin depender de la ayuda de los adultos.  Todo esto hace que el niño se sienta capaz.
          El saludar, despedirse, saber escuchar cuando otros hablan, la forma de entrar en un despacho o en el aula, comportarse en los distintos transportes y lugares públicos, todo esto formaba parte de la enseñanza en el aula.  A los niños se les enseñaba a integrarse socialmente y a relacionarse con los demás.
          Si nos situáramos en un jornada escolar del aula Montessori nos podíamos encontrar con las siguientes actividades: 

     
Motrices

Sensorial
Interpretación
Plástica
Música
Investigación
Equilibrios sobre una línea.
Jugar con figuras geométricas.
El niño lee una palabra y improvisa una dramatización
Mezclar colores, dibujar, modelar,
pegar,
recortar,
etc.
Cantar, bailar, tocar instrumentos musicales.
Observar. (Ej: El caminar del caracol.)

  

          Las diferencias del aula Montessori con el currículo actual está en que al niño no se le dice lo que tiene que hacer mediante una orden, se le enseña como puede hacerlo. Es dado total libertad para ponerlo en práctica. Durante el proceso de aprendizaje del niño surgen equivocaciones y errores, pero eso forma parte del proceso. El niño reconoce sus errores y aprende a corregirse. No es exigido seguir un ritmo, tomara el tiempo que necesite para lograr su aprendizaje.
         Es importante que el niño siga  su curso natural, que sea el niño quien actúe. El fin de Montessori era el de llevar la personalidad del niño a la escuela, dejarle obrar, y permitirle y facilitarle libertad según su propia vida.

          “Al niño se le debe ayudar a obrar y a expresarse, pero el adulto no debe jamás obrar en su lugar, sino cuando sea absolutamente necesario ...” - María Montessori.


MATERIAL MONTESSORI



            El material Montessori es uno de los elementos más importantes, la pedagoga lo definía como “las llaves para el desarrollo del niño”. Es un material diseñado por la doctora Montessori, creado conforme a las necesidades de los niños en sus diferentes etapas de desarrollo. Es fundamental para el desarrollo e implantación de su método. Todo el material es natural, de madera, vidrio o metal, muy atractivos para los niños para así captar su atención y guiarlo por el deseo de aprender, son materiales progresivos, y con control de error, los niños se dan cuenta si están haciendo las cosas bien ya que ninguna tarea puede completarse incorrectamente sin que el niño lo perciba. Permiten que el niño haga libremente sus descubrimientos.
Los materiales no pretenden ayudar al maestro sino al niño, haciéndolo trabajar de forma autónoma e independiente, y consiguiendo una educación en aspectos intelectuales, motrices y sensoriales.
Están ordenados de manera sistemática, deben presentarse agrupados según su función, de acuerdo con las necesidades innatas de los alumnos y en secuencia de dificultad. Se pueden utilizar individualmente o en grupos de esta forma trabaja el intercambio de ideas, la comunicación, el aprendizaje de la cultura la ética, la moral.
Este novedoso material permitía al alumno experimentar con sus cinco sentidos. Así el método Montessori aportó a las escuelas elementos inéditos, como, ábacos de colores, cubos de madera de distintos tamaños (la torre), tablillas de colores (para diferenciar colores) , letras de alfabeto recortadas en papel de lija, pegadas a gruesos cartones, que los niños podían reseguir con los dedos mientras tenían los ojos vendados.
Las principales características de los materiales montessoriano son las siguientes:
·       Todos los materiales son motivos de actividad.
·       Aísla una cualidad, la que se pretende que el niño adquiera.
·    Autocorrector, el niño sabe en todo momento si ha realizado correctamente la actividad.
·       Realista, es un error dar al niño materiales como los que usamos normalmente pero en miniatura. Hay que darle objetos cotidianos, sencillos y asequibles.
·       Accesible, fácil alcance del niño, para que pueda cogerlo, ordenarlo.
·       Estético, para llamar la atención al niño.
·       Estructura sistemática de los medios externos.
·       Ayudan al niño a entender lo que aprenden.
·       Tienen un máximo y un mínimo y presentan los opuestos.
   Por tanto, son necesarios para la casa infantil y la escuela básica, unos materiales que capten un sentido y un movimiento y los coordinen en la mente.
  Montessori modificó los materiales para los niños sanos, y la manera de emplearlos, creo otros nuevos. El hecho de que hayan surgido de la pedagogía curativa no supone un inconveniente, el material responde a las necesidades formativas del niño de hoy.

El papel del adulto
El papel del adulto es de nexo entre el niño y el ambiente, su función es de ayudar al niño a ayudarse. Dejando al niño entender que es él quien debe amarse y respetarse, debe ayudarlo en construir la confianza en uno mismo.
Su papel es señalarle las directrices, ya que el niño debe estar libre, moverse y experimentar en el ambiente. Las guias tienen un papel fundamental ya que deben transmitir conocimientos y formar a los alumnos.
Las guías deben:
·       Despertar al niño su independencia e imaginación durante el desarrollo.
·       Generar en él autodisciplina, bondad y cortesía.
·       Guiar al niño para que este aprenda a observar, a cuestionarse, y a explorar sus ideas de forma independiente, motivando su interés por la cultura y las ciencias



LA MAESTRA MONTESSORI

María Montessori llama a la maestra, directora, porque se encarga de dirigir al niño hacia el saber, observándolo e introduciéndolo en materiales nuevos, para después permitir que descubra y aprenda solo.


El objetivo que persigue la maestra en el aula es por tanto, que los alumnos sean independientes, autodisciplinados, que puedan tomar decisiones y emitir juicios, que respeten el trabajo y tengan el sentido del orden, que conviertan el aprendizaje en una experiencia grata, que se acepten las diferencias mutuamente y que adquieran hábitos de excelencia (Orem, 1974).

            Para conseguirlo, la maestra se convierte en un objeto didáctico, deja de ser una mera imponedora del conocimiento para convertirse en una observadora atenta de cada niño para guiarlo según sus necesidades. Siendo su función la de mostrar al alumno la manera más adecuada de usar los materiales y cómo hacer el trabajo, para que después, el niño se enseñe a sí mismo mediante su propia actividad (Orem, 1974).

Cuando el niño, según su desarrollo evolutivo, está listo para una lección, le introduce el uso de nuevos materiales y presenta actividades de forma individual o a grupos reducidos. Es el niño mismo el responsable de su propio aprendizaje y desarrollo.

            Para ello, la maestra será el alma del ambiente de la clase, transmitiendo al niño un fuerte deseo de aprender con respeto, respetando a sus alumnos y a sus necesidades. Sus palabras deben de ser precisas, su entonación correcta y sin palabras innecesarias.

            Debe saber cómo y cuándo ayudar y cómo y cuándo dejar de hacerlo. Siendo respetuosa y paciente, buena observadora, modelo de lenguaje y comportamiento, demostrando verdadero afecto a los niños. No imparte ni premios ni castigos, la satisfacción es interna y surge del trabajo personal del niño.
Por tanto, una maestra Montessori debe cumplir con los siguientes objetivos:



·      Enseñar al niño cómo manipular cada objeto, estando muy atenta a la relación entre ambiente y niño:

 En el aula los materiales se disponen ordenados al alcance de los niños, evitando así la confusión y facilitando la concentración, el interés y creando el sentido del orden en el niño (María Montessori, 1936).

·      Observar al niño y estar atenta a sus periodos sensitivos:

La observación de los niños es un instrumento precioso y muy valioso que permite entrar en sintonía con ellos, y entenderlos para poder responder a las manifestaciones de sus necesidades. Por ejemplo: si un niño empieza a agrupar y asociar colores, podemos empezar enseñarle los nombres de los colores.

·       Concentrada en lo que hace:

Es importante que la maestra acabe la demostración del material que presenta a su alumno sin interrupción. Esto se refiere a todo el proceso, desde que lo coge de la estantería hasta que lo devuelva a su sitio.

·      No levantar la voz más de  lo necesario:

Si un niño molesta a los demás, la maestra se levantará y se acercará hasta el alumno que está perturbando el ambiente de la clase. No entra dentro de esta pedagogía levantar la voz, gritar a toda la clase molestaría y desconcentraría a los demás alumnos.

·      Respetar la labor de los alumnos:

Si un niño está utilizando el material de otra forma que la demostrada por la maestra, no intervendrá, dejará al niño experimentar con el material y observará todos sus descubrimientos (demostración de su madurez). Si es necesario otro día volverá a enseñar la forma determinada de utilizar dicho material. Intervendrá únicamente si el niño daña el material, puesto que puede dañarse a si mismo o a un compañero e incluso molestar a los demás.

·      Respetar el reposo del niño:

Si un niño se para en su actividad o no escoge ningún material, la maestra deberá observar sin intervenir, para entender el motivo de ese descanso. Un niño que observa el trabajo de sus compañeros es un niño que aprende.

·      Respetar el trabajo de los niños sin señalarles sus errores:

El adulto tiene el instinto de corregir los errores. Y por eso, interrumpe súbitamente el trabajo de los niños para corregirles. Si un niño se equivoca, es a través de la repetición y del control de errores que se podrá corregir sin dañar su sentimiento de auto-estima. Si la maestra le corta en medio de su trabajo para decirle que lo ha hecho mal, el niño perderá todo su entusiasmo principal en querer aprender. En caso de equivocación continua, la directora Montessori volverá a presentar el material al niño desde el principio hasta el final.


EL MÉTODO MONTESSORI EN ESPAÑA

            España fue uno de los primeros países en los que se aplicó el método Montessori. Ya en 1913 la Diputación de Barcelona abre un primer centro Montessori, en donde en los siguientes años se celebran varios cursos de formación Montessori para maestros/as.
Nuestro país tuvo una buena relación con Montessori desde sus inicios, ya que tras instalarse a vivir en 1918 en Barcelona, colabora intensamente con la administración del momento, pero con la llegada de la guerra civil se ve obligada a abandonar España y tanto, la dictadura de Primo de Rivera primero y la de Franco después, acaban con estas iniciativas hasta que son prohibidos definitivamente. La dictadura apagó todas esas ilusiones y proyectos que se habían ido encendiendo en los centros pedagógicos más innovadores del momento.
Posteriormente, con la llegada de la democracia, la pedagogía vuelve a dinamizarse y son muchos los maestros y maestras que miran hacia esa época dorada de la pedagogía de principios de siglo XX y se inspiran en diversos pedagogos como Decroly, Freinet o Montessori. Pero es un momento en el que hay un gran deseo de novedad y se mezclan los métodos, se toma de cada uno un poco, con la esperanza de encontrar uno definitivo.
Con los años, algunas ilusiones se desvanecen, otras energías desaparecen y los métodos educativos “puros”, como el de Montessori, suenan anticuados. Aunque quizás no lo estén tanto…
Actualmente, existen en España diversos centros en los que se está aplicando el método Montessori. Aunque no todos los centros que se llaman “Montessori” aplican el método ni tampoco todos los centros que aplican el método se llaman “Montessori”, ya que algunos centros simplemente usan el nombre “Montessori” como homenaje a esta pedagoga histórica y a su legado, pero ello no quiere decir que estén aplicando este método educativo en las aulas.

Para saber si un centro está aplicando el método hay algunos elementos que no deben faltar:

·      Mezcla de 3 o más edades en las aulas
·      Disponibilidad y uso de materiales Montessori para el aprendizaje
·      Maestros/as formados/as específicamente en el método Montessori
·      Libertad de movimiento de los alumnos en las aulas que les permita escoger las actividades a realizar guiados por su propia motivación


Centros Montessori en España:

·      Figueres: Montessori Figueres. www.montessori-figueres.com.
·      Girona: Colegio Montessori-Palau. www.montessori-palau.net.
·      Las Palmas de Gran Canarias: Montessori School of Las Palmas. www.escuelamontessori.es.
·      Madrid: Madrid Montessori School. www.madridmontessori.org.
  City Country School. www.citycountryschool.org.
·      Valencia: Valencia Montessori School. www.valenciamontessori.org.

En Cádiz:

·      Chiclana de la Frontera: El Campito. www.elcampitomontessori.com.


Montessori Classrooms

To grasp the essence of Montessori education, just step inside a classroom.
Beautiful, inviting, and thoughtfully arranged, the room embodies each element of Maria Montessori?s revolutionary approach.
Natural lighting, soft colors, and uncluttered spaces set the stage for activity that is focused and calm. Learning materials are displayed on accessible shelves, fostering independence as students go about their work. Everything is where it is supposed to be, conveying a sense of harmony and order that both comforts and inspires.
In this safe and empowering environment, students find joy in learning.

Classroom Design

The design and flow of the Montessori classroom create a learning environment that accommodates choice.
There are spaces suited to group activity, and areas where a student can settle in alone. Parts of the room are open and spacious, allowing a preschooler to lay out strands of beads for counting, or an elementary student to ponder a 10-foot-long Timeline of Life.
You won?t find the customary rows of school desks; children work at tables or on the floor, rolling out mats on which to work and define their work space.
Nor are you likely to find walls papered with brightly colored images of cartoons and syndicated characters. Rather, you might see posters from a local museum, or framed photographs or paintings created by the students themselves.
There are well-defined spaces for each part of the curriculum, such as Language Arts, Math, and Culture. Each of these areas features shelves or display tables with a variety of inviting materials from which students can choose.
Many classrooms have an area devoted to peace and reflection: a quiet corner or table with well-chosen items?a vase of daisies; a goldfish bowl?to lead a child to meditative thought.
And always there are places to curl up with books, where a student can read or be read to.
Each classroom is uniquely suited to the needs of its students. Preschool rooms feature low sinks, chairs, and tables; a reading corner with a small couch (or comfy floor cushions); reachable shelves; and child-sized kitchen tools?elements that allow independence and help develop small motor skills. In upper-level classrooms you?re likely to see large tables for group work, computers, interactive whiteboards, and areas for science labs.
Above all, each classroom is warm, well-organized, and inviting, with couches, rugs, and flowers to help children and youth feel calm and at home.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Libros
 Helming, H.( 1970). El sistema Montessori. Barcelona Luis Miracle.

Montessori, M. (2009). Ideas Generales sobre el método. Manual Práctico. Cepe. Madrid. 4º Edición.

Montessori, M. (2009). El método de la Pedagogía científica. Biblioteca Nueva. Madrid. 2º Edición.

Montessori, M. (1986). La mente absorbente del niño. Diana. México.

Montessori, M (año). Ideas generales sobre mi método.

Orem, R. C (1974). La teoría y el método Montessori en la actualidad. Argentina. Paidós.


Fuente electrónica



Montessori en España (en línea), 07/12/12, disponible en Internet en : http://www.metodomontessori.es
Hameury,  C. El rol de la maestra (en línea), 29/11/12, disponible en Internet en: http://montessorihoy.blogspot.com.es/2009/05/el-rol-de-la-maestra.html
La escuela nueva y María Montessori: el niño no es un adulto en pequeño. En línea 29 de noviembre 2012 http://sabersiocupalugar.blogspot.com.es

2 comentarios:

  1. Buenas tardes,

    sólo quería agradecerte el trabajo que nos has expuesto, a mí me ha resultado muy útil para una investigación de Montessori.
    Me ha parecido completo, bien redactado y sobretodo muy claro en general, y para terminar, la bibliografía me ha resultado de mucha utilidad.

    Gracias,
    un saludo.

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